Cada vez más fabricantes y diseñadores eligen las baterías de litio como fuente de energía para su uso. Entre ellas se encuentran las baterías recargables de laptops y celulares, así como también en pilas primarias, en el formato de pilas botón. Estas últimas pueden encontrarse en relojes, calculadoras y placas electrónicas. Cabe destacar que no todas las pilas botón están compuestas por litio. Cuando las baterías agotadas o en desuso son almacenadas para ser enviadas a una empresa que recupere sus componentes o bien disponerlas de acuerdo a las normas de nuestro país, hay ciertas precauciones que deben ser tomadas.
Estos materiales son peligrosos, ya que pueden reaccionar provocando incendios y explosiones. Eventos perjudiciales ocurren cuando las baterías entran en contacto con el agua, son expuestas a altas temperaturas o cuando se encuentran dañadas.
En el caso de las baterías recargables, una batería a altas temperaturas es suficiente para desencadenar un incendio, ya que internamente se inicia una cadena de reacciones que retroalimentan el aumento de su temperatura, hasta que finalmente explota. Numerosos ejemplos pueden encontrarse en la web, sólo basta con buscar “baterías litio explosión”. Además, cuando esto ocurre se liberan humos que son tóxicos y dañinos para el ser humano y el medioambiente.
Aconsejamos a los usuarios de dispositivos portátiles, tales como celulares, tablets y laptops, reemplazar las baterías si éstas se encuentran hinchadas o si los equipos se sobrecalientan con frecuencia. Por otra parte, para preservar la batería y evitar su desgaste, deben guardarse con una carga parcial de entre el 30 y 50%.
Las pilas de litio en formato de pilas botón también son inflamables y en contacto con el aire pueden producir explosiones. La Asociación de las Baterías de Japón (BAJ) incluye 20 ítems para el manejo correcto de las pilas primarias. Entre ellos se encuentran evitar que se deformen, no exponer las pilas al calor o al fuego y aislar las terminales de elementos metálicos, ya que pueden causar cortocircuitos provocando explosiones e incendios. En cuanto al uso doméstico, recomendamos mantenerlas alejadas de los niños para evitar su ingesta, dado que contiene sustancias altamente tóxicas y con efectos perjudiciales sobre la salud.